Dos medios informativos norteamericanos, la agencia Bloomberg y el diario The Wall Street Journal, revelaron hace unos días los planes de la compañía American Airlines para hacer uno de los mayores pedidos de aviones de la historia de la aviación comercial. En total sería una compra, o dos, de entre 250 y 280 aparatos, por un monto superior a los 15.000 millones de dólares.
Para esta operación, la que fuera primera aerolínea del mundo, ahora en tercer lugar tras ser superada por Delta y United, está empleando una agresiva estrategia. Así lo cuenta el Wall Street Journal: “De acuerdo con personas familiarizadas con las negociaciones, American primero llegó hace varias semanas a un acuerdo provisional con Airbus, sin decírselo a Boeing. Luego, American se fue a Boeing con la oferta de Airbus y le pidió al gigante aeroespacial que presentara una contraoferta”.
No hay que perderse lo que sigue: “El paquete ofertado por Airbus incluye condiciones de financiamiento muy atractivas para American, lo que puso presión adicional a Boeing para hacer una propuesta igual de agresiva”. O sea, que en lugar de una licitación abierta o limitada, cada uno de los dos fabricantes está siendo rehén del otro, y siempre en beneficio del comprador. Pero de todas formas, para el consorcio europeo un encargo de esa magnitud, o al menos de cien A320, sería un avance importante ya que hoy la flota de American está compuesta solo por aviones Boeing, después de que en 2009 dejara de prestar servicio el último de los Airbus A300 que operaba.
La moral en Airbus está en estos momentos literalmente por las nubes: en el reciente salón de París derrotó ampliamente a su rival norteamericana, obtuvo compromisos de compra por 730 aviones con un total de 72.000 millones de dólares, contra solo 142 aparatos y 22.000 millones de Boeing.
El proyecto de American incluye la renovación de aviones de fuselaje angosto utilizados principalmente en el mercado domestico y considera modernizar aproximadamente el 38-45% de su flota, integrada actualmente por 613 aviones. Aparte de un atractivo plan de financiamiento, Airbus ofrece a American importantes descuentos y otros incentivos, como la formación de pilotos y mecánicos, almacenamiento de repuestos y administrar la transición de su flota. Un buen contrato con American significaría poner otro pie en un mercado que a pesar de sus dimensiones colosales se resiste un tanto a los aviones del consorcio europeo. El mayor operador norteamericano de Airbus es US Airways, aunque también figuran en las flotas de Delta y United, entre otras compañías.
Con Boeing American Airlines negocia la incorporación de dos versiones del 737 que actualmente no opera, el 737-700 y 737-900, en la actualidad dentro de su flota hay 152 737-800. Boeing y American Airlines tienen una larga y muy cercana relación, hacia fines de 1990 Boeing concedió a América Airlines y otros clientes un trato especial en lo que respecta a temas financieros y de entrega para conservar su lealtad después de que Airbus comenzó a hacer incursiones con el A320 en norteamericana.
Con esta masiva compra American Airlines pretende remplazar sus aviones más antiguos, unos 220 aviones MD-80, que tienen una edad promedio de 20 años y algunos de sus Boeing 757, con una edad promedio de 16 años, lo que se traducirá en ahorros de combustible, reducir los gastos de mantenimiento y proporcionar a los pasajeros aviones nuevos y más confiables.
Aun no está claro si un solo fabricante por sí solo será capaz de satisfacer los objetivos de la aerolínea, que espera hacer el cambio en un plazo de cinco años.
Fuente: Bloomberg y The Wall Street Journal
Fotos: Alejandro Torres
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es bienvenido.